Las Tunas.- “Dicen que la zafra anda de mal en peor y el central ni se diga”. Fue tema de conversación entre clientes, mientras esperaban el turno para comprar en la bodega el azúcar de la canasta básica.
Digan lo que digan, verdades o no, conviene conocer que la empresa agroindustrial azucarera Antonio Guiteras continúa en zafra, a pesar de los significativos daños ocasionados por los vientos del bloqueo norteamericano que, por más de 60 años, baten con inusitada furia cada resquicio de la economía cubana.
Cómodo hubiese sido para sus trabajadores y directivos esperar por mejores condiciones para lanzarse a la pelea, sabiendo de antemano que lo hacían con un equipamiento agroindustrial a “medio palo”, reparado o -mejor dicho- remendado a como dio lugar debido a la falta de recursos claves.
De ahí el gran tiempo perdido por roturas industriales. Eso, unido a la escasez de combustible, lubricante, afectaciones eléctricas y climatológicas, más la ausencia de especialistas y obreros industriales calificados que hubo que remplazar con refuerzos de otros ingenios e, incluso, con personal contratado, todo eso, al unísono, devino en obstáculo mayúsculo imposible de sortear con mayor constancia, voluntad, esfuerzo y sacrificio.
De manera que el alto costo cobrado por tales limitaciones puede resumirse así: de los 123 días hábiles transcurridos desde que el 23 de enero comenzó la contienda hasta la fecha, solo 21 se cuantifican como efectivos.
Allí no ha habido un momento de respiro. Y en ese duro bregar han tenido el aliciente de contar con el acompañamiento permanente de las máximas autoridades del Partido y el Gobierno en la provincia.
Mediante ese esfuerzo conjunto y a cuentagotas, de poquito en poquito, el gigante del municipio de Puerto Padre ha podido reunir el 13 por ciento de su plan de toneladas de azúcar, con destino a la canasta familiar normada.
No han cejado en el empeño para responder al llamado hecho por la máxima dirección del país al empresariado y colectivos laborales, en función de lograr producciones y aportes, acorde con las condiciones objetivas existentes en sus respectivos radios de acción.
Mientras tanto, la molienda prosigue y se mantendrá hasta donde sea posible, pues el objetivo tunero es procesar toda la caña, ya sea para producir azúcar, meladura o generar electricidad.
